Como hemos podido ver en la presentación, todos los procesos vinculados al lenguaje terminan influyendo unos en otros. Los niños con un trastorno de lectoescritura es muy probable que hayan tenido problemas en el desarrollo del habla y del lenguaje, y muy habitualmente el desarrollo pragmático de su lenguaje no habrá sido adecuando conllevando problemas en las relaciones sociales y en su adaptación. Todo ello desemboca en problemas escolares, emocionales y de conducta.
Para que podamos comenzar con éxito la enseñanza de la lectoescritura el niño/a debe reconocer fonemas y posteriormente asociar los fonemas y grafemas para dar por fin un sentido a la palabra.
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